Espinas de sangre...

Escribo en las rosas tu nombre clavando en espinas de sangre...
Solloza el alma en lamento al perderte en la tarde en doloso viento...
Escudriñan las voces en tu sepulcro dormido, solo luces en un paño traslucen en desvelo escondido...
Y así he escrito en las rosas tu nombre, con espinas de sangre en cada corazón de hombre...
Ocasos ganados en lunas salientes, solo sirven de recuerdos envolventes...
Arrodillada en tu lecho te pienso silente, mas vives naciendo solo en mi mente...
Por eso he escrito en las rosas tu nombre, parque las espinas de sangre claven en cada mujer de hombre...
El latido regreso de cada oscuro, se pierde en mañanas de andar sin rumbo...
Se adueña el silencio de tu rostro dormido, descanso que no quiero tan solo haberlo perdido...
Es que he clavado las rosas en tu nombre, con espinas de sangre de locura en desborde...

Oscilando en la locura...


Oscilando en la locura en tu contorno me acarició la luna.
Entrelazados bebimos vino, el vino que no se derrama.
Sólo un manto te vestía, en donde tu luz no dormía.
Tu voz es mi silencio, tus ojos mi llama eterna.
En el olvido de cada palabra perdida, tu cuerpo en el mío se estremece a la deriva.
El uno en el otro en un mar de pasiones, sagradas estas se encuentran en estaciones.
Tu alma y la mía en una sola se han convertido, como antes...sí, como antes, cuando tu corazón ya latía en el mío.

Sonido...

Una música sin sonido,
un silencio en mis pies
describe un turbulento
movimiento desentendido
de armoniosas melodías…

Y es que el cuerpo no
comprende de ataduras
sin sentido, como es arriba
es abajo y como es abajo es
arriba…

Un sondeo de ideas se dibujan
en el espacio aturdido de mis
sentimientos aturdidos por no
entender lo percibido…

Y una sutil mirada resquebraja
mis sentidos sin entender aquello
que no parece a un simple sonido…

Un conjunto de sensaciones se
pierden dormidos en el olvido,
olvido de un silencio, ese silencio
solo por algunos comprendido…

Un segundo...


Dame solo un segundo de tu espacio para contarte al oído cuanto te extraño hasta el cansancio, en esa piel fuera de un control inminente que solo busca esconderse para olvidar su nombre indiferente.

Un segundo de tus ojos, para esconderme en ellos y ver tu alma silenciosa a punto de estallar a veces por palabras sin sentido en un loco desatino.

Dame solo un segundo de tu boca, para ser la palabra que me antoja tus labios rozando lo míos y convertirte en un fantasma que vaga en sus noches sin destino.

Un segundo de tus sentidos para pederme en tu vacío y deambular en tus bordes desnudos hasta perderme en tus sonidos.

Dame solo un segundo de tu piel traspasándote hasta los poros para descubrir tus latidos y perderme en tus sentidos.

Un segundo de tus recuerdos para borrarlos y hacerlos nuevos, escribiendo en tus venas mi nombre para ser la bruja de tus visiones.

Dame solo un segundo de tus pensamientos y haré que sean eternos, desde el infinito hasta lo indecible, para perderme en tu locura y errarte hasta el cansancio.

A destiempo...


Y si ese camino fuera marcado por el destino, borraría cada suspiro en el tiempo de los tiempos, como si fuera un destello de sonidos al viento, viento que no quema, viento sin pena…

Con el susurro de tu voz cada día sueño, cada día muero, cada día vivo sin sentido, como el mar calmo, son sus olas aturdidas, mis sentimientos atraviesan tus sentidos…

Y solo no ves aquello tan evidente, quizás sea miedo, quizás sea solo aparente, no se puede sentir lo que no se tiene, no se puede ver lo que no se quiere…

Cada noche me perdí en tus ojos, cada instante aprendí de tu sabiduría infinita…y aprendimos juntos, el uno en el otro, como un espejo de la sombra que cada cual trazo a sus antojos…

Basta solo una palabra tuya y seré contigo enteramente eterna al destiempo incomprendido, razón de de mi existencia, camino de mi sendero perdido…

Enroscada como la serpiente divina, bebí contigo en el pasado, porque el tiempo no pasa en vano, no viene indefenso, actúa en su efecto…

Al ver esos ojos, mas que nunca fueron conocidos, conocidos desde el alma, desde la infinidad del mismo Universo perdido…

Y te ame desde adentro, sin saber el por qué, no era necesario saberlo, pues nada es lo que parece porque solo el viento conoce de mis lamentos…

Como es adentro es afuera, tal ley que justifica el conocimiento, porque afuera es como adentro, como tu eres en mi y yo soy en ti en el tiempo…

Si mis palabras no fueran suficientes, solo lee mis ojos que son mas que evidentes, porque solo yo se que puedo sentirte a lo lejos…majestuoso mi Señor de los tiempos,  porque así me nutro de tu ser tan intenso…

Un pequeño roce de tu piel es como si quemara mis mas internos pensamientos, pensamientos que son tuyos en silencio, desde lejos, a lo lejos, en un silencio tormentoso que solo tu puedes aplacarlos desde adentro…

Aquí te espero, el tiempo no tiene medida, pasa pero no se agota, aunque fuera solo un instante, es mucho para este tiempo, los sentimientos no terminan…solo evolucionan cuando se detienen en el tiempo de los tiempos…a destiempo…del otro lado del velo…

Tus ojos...


En esos ojos que cubren tu mirada
es imposible no poder ver el misterio
que destella tu agonía en desamor sin
rumbo…

Quisiera yo poder encantarte mágicamente
en un desvelo de sueños perdidos,
llevarte a la cumbre del olvido
y así sumergirnos en un punto lejano a lo
ficticio…

No es fácil estar en tu presencia,
saber que no existen lazos mas
que aquellos que se ven sin razón
pura y aparente…

Cuesta cada lágrima no derramada,
cada suspiro no inhalado al olvido,
cada dolor sin sentimiento perdido,
sin saber porqué aun se existe…

Una acción sin su efecto, como si cada
ley escrita no tuviese ningún sentido,
como una espina que no duele en una
herida que en su existir se refleja silente…

Desear tan siquiera poder tocarte,
y morir en el intento a cada instante,
instante que se pierde en un momento,
aquel momento silencioso de una voz
desafiante…

Fue corriente el tiempo del encuentro,
bastó solo un segundo para percibir
ese aroma conocido, conocido por
muchas, anhelado por pocas, suspirado
por algunas pero solo dueña de una…

Y si el tiempo diera sus horas, me perdería
contigo en el Universo del olvido,
ese  olvido acaecido en nocturnos de aromas
a jazmines que cultivé desde el vientre solo
para  tus sentidos…

Navegué cada rumbo para encontrarte,
a los cuatro vientos en cada camino, en cada
sendero  y portal conocido…

No fue difícil comprender lo sucedido,
prendida a tus ojos entendí aquel olvido,
sin poder amarte en presencia existente,
conocí algo distinto, aunque fuera de lejos
aun seguíamos unidos…

Y en el tiempo de los tiempos se encontraron
dos almas, conocida una por la otra, pero
apartadas por esa línea delgada…

Las palabras sobraban, aunque no eran dichas,
parecían ser comprendidas solo al cruzarse
con tus ojos en el intento desconocido de
comprender lo inentendido…

Fue como buscarse el uno al otro,
sin saber porqué ocurrían esos esbozos,
y fue triste para mi aceptar ese camino,
aquel camino sin retorno…

Solo me queda contemplarte, esperar otro
tiempo, pues este por lo que veo no es el nuestro,
aunque solo El  Eterno lo sabe, quizás nuestras casas un día se crucen, y solo así terminará esta agonía, agonía por no tenerte, pero dichosa porque alguna vez fui tuya….