Corteza

Atravieso las calles conectando lo uno con lo otro, en un camino hecho de ciclos transparentes y sinuosa neblina.

Consumiendo infiernos en el ir y venir de los tiempos de incertidumbre con calma confusa, una lluvia tenue me mostró el verdadero color de las cosas.

Una aglomeración de sensaciones que como ladrón en la noche me robó un abrazo silencioso y profundo clavado directo al corazón.

Derribando con fuerza los inviernos de mi vida para empujar aquella corteza derruida y así florecer en una constante primavera.

Esa espina taladrando mi Universo...

Esa espina taladrando mi Universo, tocando aquellos refugios del pasado que resuenan en mis memorias, esas que han estado dormidas por mi propia ignorancia.

Esa espina taladrando mi Universo, de externos pensamientos y fugaces gotas de ilusiones concebidas por el imaginario que dormido ha hecho y deshecho mas de una vida.

Se desvanece en mis ojos el espejo de la razón lógica de unos cuantos lamentos empobrecidos de una vanidad tardía ante la multitud de voces que orillan mi inconciencia.

Esa espina taladrando mi Universo, como una verdad ruidosa que sacude mis emociones por no dejarlas caer en el océano inmenso de la oscuridad de mis días perdidos.

Esa espina taladrando mi Universo, en cada lágrima absorvida de los senderos marcados en mi rostro abriendo un camino que conduce a historias de una voz que no calla.

Se entrecruzan en mismemorias unas pocas dolidas heridas de aquellas espinas que taladrando mi Universo solo buscan una puerta por donde drenar la melancolía.

Espinas de sangre...

Escribo en las rosas tu nombre clavando en espinas de sangre...
Solloza el alma en lamento al perderte en la tarde en doloso viento...
Escudriñan las voces en tu sepulcro dormido, solo luces en un paño traslucen en desvelo escondido...
Y así he escrito en las rosas tu nombre, con espinas de sangre en cada corazón de hombre...
Ocasos ganados en lunas salientes, solo sirven de recuerdos envolventes...
Arrodillada en tu lecho te pienso silente, mas vives naciendo solo en mi mente...
Por eso he escrito en las rosas tu nombre, parque las espinas de sangre claven en cada mujer de hombre...
El latido regreso de cada oscuro, se pierde en mañanas de andar sin rumbo...
Se adueña el silencio de tu rostro dormido, descanso que no quiero tan solo haberlo perdido...
Es que he clavado las rosas en tu nombre, con espinas de sangre de locura en desborde...

Oscilando en la locura...


Oscilando en la locura en tu contorno me acarició la luna.
Entrelazados bebimos vino, el vino que no se derrama.
Sólo un manto te vestía, en donde tu luz no dormía.
Tu voz es mi silencio, tus ojos mi llama eterna.
En el olvido de cada palabra perdida, tu cuerpo en el mío se estremece a la deriva.
El uno en el otro en un mar de pasiones, sagradas estas se encuentran en estaciones.
Tu alma y la mía en una sola se han convertido, como antes...sí, como antes, cuando tu corazón ya latía en el mío.

Sonido...

Una música sin sonido,
un silencio en mis pies
describe un turbulento
movimiento desentendido
de armoniosas melodías…

Y es que el cuerpo no
comprende de ataduras
sin sentido, como es arriba
es abajo y como es abajo es
arriba…

Un sondeo de ideas se dibujan
en el espacio aturdido de mis
sentimientos aturdidos por no
entender lo percibido…

Y una sutil mirada resquebraja
mis sentidos sin entender aquello
que no parece a un simple sonido…

Un conjunto de sensaciones se
pierden dormidos en el olvido,
olvido de un silencio, ese silencio
solo por algunos comprendido…

Un segundo...


Dame solo un segundo de tu espacio para contarte al oído cuanto te extraño hasta el cansancio, en esa piel fuera de un control inminente que solo busca esconderse para olvidar su nombre indiferente.

Un segundo de tus ojos, para esconderme en ellos y ver tu alma silenciosa a punto de estallar a veces por palabras sin sentido en un loco desatino.

Dame solo un segundo de tu boca, para ser la palabra que me antoja tus labios rozando lo míos y convertirte en un fantasma que vaga en sus noches sin destino.

Un segundo de tus sentidos para pederme en tu vacío y deambular en tus bordes desnudos hasta perderme en tus sonidos.

Dame solo un segundo de tu piel traspasándote hasta los poros para descubrir tus latidos y perderme en tus sentidos.

Un segundo de tus recuerdos para borrarlos y hacerlos nuevos, escribiendo en tus venas mi nombre para ser la bruja de tus visiones.

Dame solo un segundo de tus pensamientos y haré que sean eternos, desde el infinito hasta lo indecible, para perderme en tu locura y errarte hasta el cansancio.

A destiempo...


Y si ese camino fuera marcado por el destino, borraría cada suspiro en el tiempo de los tiempos, como si fuera un destello de sonidos al viento, viento que no quema, viento sin pena…

Con el susurro de tu voz cada día sueño, cada día muero, cada día vivo sin sentido, como el mar calmo, son sus olas aturdidas, mis sentimientos atraviesan tus sentidos…

Y solo no ves aquello tan evidente, quizás sea miedo, quizás sea solo aparente, no se puede sentir lo que no se tiene, no se puede ver lo que no se quiere…

Cada noche me perdí en tus ojos, cada instante aprendí de tu sabiduría infinita…y aprendimos juntos, el uno en el otro, como un espejo de la sombra que cada cual trazo a sus antojos…

Basta solo una palabra tuya y seré contigo enteramente eterna al destiempo incomprendido, razón de de mi existencia, camino de mi sendero perdido…

Enroscada como la serpiente divina, bebí contigo en el pasado, porque el tiempo no pasa en vano, no viene indefenso, actúa en su efecto…

Al ver esos ojos, mas que nunca fueron conocidos, conocidos desde el alma, desde la infinidad del mismo Universo perdido…

Y te ame desde adentro, sin saber el por qué, no era necesario saberlo, pues nada es lo que parece porque solo el viento conoce de mis lamentos…

Como es adentro es afuera, tal ley que justifica el conocimiento, porque afuera es como adentro, como tu eres en mi y yo soy en ti en el tiempo…

Si mis palabras no fueran suficientes, solo lee mis ojos que son mas que evidentes, porque solo yo se que puedo sentirte a lo lejos…majestuoso mi Señor de los tiempos,  porque así me nutro de tu ser tan intenso…

Un pequeño roce de tu piel es como si quemara mis mas internos pensamientos, pensamientos que son tuyos en silencio, desde lejos, a lo lejos, en un silencio tormentoso que solo tu puedes aplacarlos desde adentro…

Aquí te espero, el tiempo no tiene medida, pasa pero no se agota, aunque fuera solo un instante, es mucho para este tiempo, los sentimientos no terminan…solo evolucionan cuando se detienen en el tiempo de los tiempos…a destiempo…del otro lado del velo…

Tus ojos...


En esos ojos que cubren tu mirada
es imposible no poder ver el misterio
que destella tu agonía en desamor sin
rumbo…

Quisiera yo poder encantarte mágicamente
en un desvelo de sueños perdidos,
llevarte a la cumbre del olvido
y así sumergirnos en un punto lejano a lo
ficticio…

No es fácil estar en tu presencia,
saber que no existen lazos mas
que aquellos que se ven sin razón
pura y aparente…

Cuesta cada lágrima no derramada,
cada suspiro no inhalado al olvido,
cada dolor sin sentimiento perdido,
sin saber porqué aun se existe…

Una acción sin su efecto, como si cada
ley escrita no tuviese ningún sentido,
como una espina que no duele en una
herida que en su existir se refleja silente…

Desear tan siquiera poder tocarte,
y morir en el intento a cada instante,
instante que se pierde en un momento,
aquel momento silencioso de una voz
desafiante…

Fue corriente el tiempo del encuentro,
bastó solo un segundo para percibir
ese aroma conocido, conocido por
muchas, anhelado por pocas, suspirado
por algunas pero solo dueña de una…

Y si el tiempo diera sus horas, me perdería
contigo en el Universo del olvido,
ese  olvido acaecido en nocturnos de aromas
a jazmines que cultivé desde el vientre solo
para  tus sentidos…

Navegué cada rumbo para encontrarte,
a los cuatro vientos en cada camino, en cada
sendero  y portal conocido…

No fue difícil comprender lo sucedido,
prendida a tus ojos entendí aquel olvido,
sin poder amarte en presencia existente,
conocí algo distinto, aunque fuera de lejos
aun seguíamos unidos…

Y en el tiempo de los tiempos se encontraron
dos almas, conocida una por la otra, pero
apartadas por esa línea delgada…

Las palabras sobraban, aunque no eran dichas,
parecían ser comprendidas solo al cruzarse
con tus ojos en el intento desconocido de
comprender lo inentendido…

Fue como buscarse el uno al otro,
sin saber porqué ocurrían esos esbozos,
y fue triste para mi aceptar ese camino,
aquel camino sin retorno…

Solo me queda contemplarte, esperar otro
tiempo, pues este por lo que veo no es el nuestro,
aunque solo El  Eterno lo sabe, quizás nuestras casas un día se crucen, y solo así terminará esta agonía, agonía por no tenerte, pero dichosa porque alguna vez fui tuya….

Tu mirada silenciosa


En cada pulso de mis pensamientos se guardan memorias imborrables de tiempos lejanos que fueron solo vestigios de una vida inacabada, de pérdidas y ataduras sin compresión casi olvidada…

Como aquellas tentaciones que vienen y van a cada momento, en cada encuentro, en cada mirada que no tiene fin, a veces sin buscarla, a veces queriendo encontrarla…

Y es triste mi melancolía, es como si no perteneciera a este lugar, como si no perteneciera a mi propio cuerpo, sin poder en realidad ser quien deseo ser, solo yo misma…

Deje fluir mi alma en la tuya, mis sentimientos en tus pensamientos y sin entender el por qué caí en tu silencio, en tu mirada enverdecida, en tu juego de pasos y una simple pero tan sublime atención casi desmedida…

Un juego de palabras desataba el mas mínimo indicio de sonrisa en mis labios, quizás envidia de tantas y yo sin poder hacer nada, solo esperar en silencio apaciguando mi alma…

Una mirada silenciosa dice mucho mas que una sola palabra, pues en los ojos no existen ataduras ni trabas, solo una mirada, en un segundo, como una ráfaga, que arranca mas que un suspiro, que te roba hasta la calma…

Entonces, como no entender cuanta ternura y belleza existen en tu ser? Pues aquel que tenga ojos para ver…que vea, como el viento sopla en los oídos de las hojas y el mar acaricia con sus olas las orillas…

Y me sumergí en tus ojos después de haber partido y comprendí el sonido de tu respiración en mis sentidos, fue mas que poesía, fue mas que haberte conocido…fue tu mirada silenciosa mucho mas lejos, fluyendo dentro de mi para no olvidarte, para recordar en silencio aquellos ojos, aquella simple mirada silenciosa…

Otra piel


 Cuando el cielo y la tierra se unen, solo el firmamento puede esbozar el brillo que perfila tu contorno alrededor de tu pleno espectro, agotado por la dolencia pasajera que busca otra piel para una cárcel derrotada hasta el cansancio.
                        
Como si fuera impreciso contar lunas para amar hasta el cansancio, describiendo aquellos sonidos talentosos al que solo unos pocos son capaces de aceptar como encantados.

Si plasmar en tu alma cada trazo de letras dibujadas, vuelve mis pensamientos en un mar de pasiones envueltas en estaciones, desearía poder tocar esa otra piel que te cubre desde lejos y en silencio.

Es como rayar el cosmos en un aleteo con tus alas, viniendo a pique como un ángel caído, que solo busca levantar vuelo a través de sus gemidos, enroscado en la simiente del vino que no se derrama.

Como la serpiente perdida en un fango doloroso, solo aquella flor que crece desde lo más profundo del lodo, conoce y sabe de tormentas amanecidas que aclaran las noches en sus días.

Si el dolor cubre tu espacio, deja al tiempo que escriba sus razones, deja al olvido que actúe en la soledad de tu silencio, ese silencio que grita tu nombre en mis desaciertos.

Como esa loca sensación de soñarte despierta, perdida en mis pensamientos que solo hilvanan sensaciones aturdidas de mágicas noches de lluvia al abandono de unos cuerpos sumergidos en sus más cálidas y tenues especies de una danza en movimiento que no termina.

Si lo justo fuere necesario y el tiempo tuviese su medida, no vacilaría en pedirte solo un segundo de tu vida para contarte al oído todos los secretos que guardan los sentimientos de un alma enardecida.

Si pudiera con mi labios borrar cada ilusión del pasado, mostrarte que todo pasa y así forjarme en tu destino, te robaría cada instante en el olvido, escribiendo con tintas de sangre en tu silencio, como aquella rosa negra que solo se encuentra en un jardín perdido.

Solo un segundo


Lejano como el rumbo de tus ojos,
no existe nada mas ajeno que la
propia soledad en que vives sumido
por haber elegido ser quien eres.

Si me dieras solo un segundo,
tan solo un segundo para
escabullirme en esos ojos,
para enamorarme de tu boca,
para respirar tus más íntimos
sentidos.

Solo un segundo y te besaría
desde los pies a la cabeza sin
que te dieras cuenta, sin que
pudieras percibirlo hasta los mas
íntimos de tu sentidos.

Perdernos en el espacio, en el
tiempo sin importar el por qué,
sin dar explicaciones, hasta el
punto de olvidarnos de nuestros
nombres.

Solo un segundo de tu entera
presencia para hacerte saber
el aire que respiro al verte...
desde lejos...solo un segundo.

Solo un segundo para escribir tu
nombre con sangre en mis
pensamientos y así amarte en silencio
hasta el fin de los tiempos.

Solo un segundo...

Dos almas

Dicen que dos almas se encuentran
en el momento justo en que lo
hicieron en vidas pasadas...

Dicen que dos almas se buscan en
el instante preciso en que se tocaron
sus alas...

Por eso es que te siento aunque sea
a lo lejos, perdidos los dos en el tiempo...

Y es así que dos almas se unen en lo
indecible sin saber porqué cuando más
se claman...

En un atardecer de olvido una Luna
descansó en el alba, pidiendo al Sol
divino que tan sólo por un instante
la mirara...

Y sólo así dos almas se piensan sin
entender cómo el Universo entero
conspira a favor de tu Ser que me
embriaga...

Entre tu mar y mi desierto he viajado
hasta tu morada, déjame caminar en
tu Templo y así bañarme en tus aguas s
agradas...

Y así es que dos almas se viven
inexplicablemente en la distancia,
cuando el Sol y la Luna se transmutan
en una danza...

Dicen que dos almas se encuentran
en el momento justo en que lo hicieron
en vidas pasadas...

Dicen que dos almas se buscan en el
instante preciso en que se tocaron
sus alas...

Sonido

Una música sin sonido,
un silencio en mis pies
describe un turbulento
movimiento desentendido
de armoniosas melodías…

Y es que el cuerpo no
comprende de ataduras
sin sentido, como es arriba
es abajo y como es abajo es
arriba…

Un sondeo de ideas se dibujan
en el espacio aturdido de mis
sentimientos aturdidos por no
entender lo percibido…

Y una sutil mirada resquebraja
mis sentidos sin entender aquello
que no parece a un simple sonido…

Un conjunto de sensaciones se
pierden dormidos en el olvido,
olvido de un silencio, ese silencio
solo por algunos comprendido…

El extremo norte de tu alma


Si buscara un refugio en el Universo cerca de la piel que cubre tu cuerpo, seria en lo más recóndito de tus navíos andantes en mareas atascadas de lágrimas, solo para darte en silencio un beso en el extremo norte de tu alma.

Y mas que navegarte en la oscuridad que ronda tus ataduras, a un grado corrido cercano a tus ojos, secaría cada gota de sudor caída de tu frente, para lavarme en ellas y transformarlas en rocío, solo para acariciarte en silencio en el extremo norte de tu alma.

Si necesario fuese caminar senderos pisando cada huella que has dejado para marcarme el filo de la navaja, no dudaría en retener el vino que no se derrama, solo para sentirte en silencio en el extremo norte de tu alma.

Como aquellas serpientes que se enroscan en la médula de la sabiduría, subiendo sin bajar y viendo de abajo para arriba, tratando de encontrar lo secreto, solo para pensarte en silencio en el extremo norte de tu alma.

Esta vez a dos grados corridos hacia el espejo que divisa la distancia, buscando desparecer en un instante sin sonido, como polvo que cubre la vista y tormenta que enardece los sentidos, solo para gozarte en silencio en el extremo norte de tu alma.

Aprender de cada palabra que callan tus labios, esperando no lastimar porque la soledad se ha sentado a tu lado, no dudes en verme a los ojos cada vez que sientas quererlos, solo para amarte en silencio en el extremo norte de tu alma.

Una tras otra

Como envuelta en el barro, al principio del tiempo que no fue, se oyeron vestigios de unas voces que gritaban en silencio.

Y fue una mujer que bebiendo de su sangre, abrió un sendero de sensaciones, para aquellas que se acercaron en el momento justo en que desplegaban sus
alas.

Una tras otra, haciendo de su piel las hojas en donde sellaron su historia en aquel abanico de la vida, solo para destilar unas gotas de rocío.

Y del torrente de sus venas, aplacaron el dolor de la soledad tardía, entrelazando esos sentidos muertos, para hacerlos estallar en un sonido perdido.

En la aguada se vistieron con sus lienzos, rasgando en el viento esos cuerpos que se fundieron en la arena, en una noche en que el firmamento se tiñó de centellas.

Y fue una mujer que bebiendo de su sangre, abrió un sendero de sensaciones, para aquellas que se acercaron en el momento justo en que desplegaban sus
alas.

Diana Fuster
Paraguay

Con este poema participo del cuarto Concurso de Poesía de Heptagrama.